Aromaterapia en el hogar

En la aromaterapia se emplea flores, hierbas y raíces para elaborar aceites esenciales que se utiliza con finalidades terapéuticas para tratar diversos males físicos y emocionales. Estos aceites esenciales contienen los ingredientes activos del elemento vegetal de forma concentrada y potente. Es por ello que deben ser tratados con cuidado y nunca deben ser aplicados directamente sobre la piel.

Existen algunas formas de emplear los aromas en el hogar.

Para inhalación.
Llenar un recipiente de acero inoxidable de 2 a 3 cuartos de galón con agua muy caliente, y agrega de 2 a 5 gotas del aceite esencial. Cierrar los ojos, colocar el rostro cerca del vapor, y cubrir la cabeza con una toalla. Respirar el vapor por 10 a 15 minutos y sienta la relajación. Si necesitas, puedes agregar 1 o 2 gotas más.

El masaje terapéutico.
Agregar unas 5 a 12 gotas (usar la mitad en caso de pieles sensibles) del aceite esencial por cada onza de cualquier aceite de frutos frescos. Calientar levemente el aceite para realzar el placer del masaje.

Baño.
Diluir unas 5 a 8 gotas de aceite esencial con agua y mézclalas con ayuda de un emulsor (aparato para mezclar aceites) con una cucharada de miel o de crema o gel de baño y agregar el producto en la bañera. Para un baño restaurativo utiliza una mezcla de aceite de lavanda, geranio y mandarina. Para un baño desintoxicante utiliza enebro, limón y lavanda en un baño caliente.

Compresas.
Emplear para aliviar los cólicos menstruales, calambres musculares y cualquier tipo de dolor. Echar de 4 a 7 gotas de aceite en un recipiente con agua caliente. Remojar un paño sobre el agua y aplícalo sobre el área adolorida. Puedes cubrir el paño con un plástico o toalla para mantener el calor por más tiempo.